Enfermedades del Hígado

Hepatitis aguda, Hepatitis crónica y Cirrosis

El aparato digestivo tiene como misión extraer y absorber todos los alimentos que el cuerpo ingieren, materias para mantener el organismo en buenas condiciones y ayudar a regenerar los tejidos, órganos y producir energía. Forman parte del apartado digestivo dos órganos importantes: el Hígado y el Páncreas.

Hígado graso.

Se produce debido a la acumulación excesiva de grasa en el hígado, producida generalmente por obesidad y diabetes de tipo 2, aunque también se relaciona con el consumo excesivo de alcohol.

Esta afección puede ocasionar insuficiencia hepática.

Hepatitis aguda.

Es una enfermedad producida debido a una inflamación del hígado, producida por ciertos virus, fármacos o toxinas que le agreden. Tiene una duración corta pero a veces persiste más de 6 meses, cuando esta enfermedad no ha sido atendida a tiempo y se vuelve crónica.

Virus de la Hepatitis A se previene bebiendo agua tratada, lavarse las manos antes de los alimentos, y después de ir al baño y con una correcta manipulación de los alimentos.

Virus de la Hepatitis B y C se transmite por vía sanguínea, perinatal y sexual. Evitar compartir jeringas, cuchillas de afeitar, corta-uñas, evitar tatuajes-acupuntura-piercings.

Hepatitis crónica.

Por lo general, el 5% de hepatitis aguda por virus B y el 70% de hepatitis aguda por virus C se hacen crónicas, o también por la ingesta excesiva de alcohol.

Otras causas menos comunes: Depósitos de grasa por diabetes, aumento de colesterol, trigliceridos, obesidad y ciertos problemas de la tiroides. Enfermedades congénitas como hemocromatosis (Depósitos anormal de hierro en el hígado), Várices esofágicas que al romperse originaron complicaciones.

Cirrosis.

Es el resultado de la cicatrización (fibrosis) del hígado producto de enfermedades hepáticas, no atendidas a tiempo o por alcoholismo crónico.

Síntomas que señalan que debes depurar el hígado

- Fatiga crónica
No llegar a eliminar las toxinas adecuadamente, provocará fatigas debido al hígado sobrecargado y posterior anormalidad hepática.

- Pérdida del apetito
Es también uno de los más reveladores signos de hígado saturado, si es que no te encuentras en depresión.

- Problemas digestivos
Cuando el hígado está saturado, la digestión se hace lenta y aparecen problemas digestivos como náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea.
La hinchazón y distensión abdominal después de las comidas, y si después de una dieta para perder peso o ejercicios no bajas de peso, es un posible indicador de problemas hepáticos.

- El cambio de color de la orina
El color naranja, ámbar o marrón puede ser debido a los altos niveles de bilirrubina y funcionamiento no adecuado del hígado.

- Depresión y cambios de humor
Un hígado intoxicado puede ser el catalizador de diversas formas de depresión. Puede generar cambios de humor, sentimientos de desesperación e ira.

Lo que ingerimos, tanto alimentos como también las emociones, todo es asimilado y procesado por el hígado. El funcionamiento adecuado de este órgano es fundamental para tener buena salud y bienestar. El hígado es el único órgano del cuerpo humano que se regenera. Mantenerlo limpio es importante.

Referencias bibliográficas:

"Enfermedades del hígado y páncreas". Dr. Joan Monés Xiol

Cómo limpiar el hígado naturalmente

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