Desconocemos la raíz, ni el porqué ha surgido esta pandemia que a todos nos golpea y que nos obliga a permanecer en acecho, a observar con sigilo y cautela, pero recordemos que, donde existe sombra, también existe luz.
HISTORIAS DESDE LA CUARENTENA
Las calles vacías, encerrados todos, apretados sin poder circular abiertamente por el estrecho espacio que ahora nos rodea. Son los sonidos quienes han tomado posesión de las calles, es la madre naturaleza, mamita Pachamama que resurge del olvido y se pronuncia a través de sus mensajeros de luz, el sonido del río, el canto de los pájaros, el viento que corre alegre sin tropiezos. Abre tus sentidos y percibe la magia que te rodea, siente, disfruta y entiende que todo está bajo control.
Buscamos misericordia para todos en este momento de angustia y desasosiego, empecemos por mostrar misericordia. Si abrimos nuestras manos para dar, quedarán abiertas para recibir. Pensemos en aquellos que necesitan de nosotros también.
Es tiempo de renovación, aprovechemos estos momentos de cuarentena para examinarnos a nosotros mismos, purifiquemos nuestros cuerpos, observemos dentro de nosotros los pecados, errores y defectos que nos alejan de la perfección que Dios padre-madre espera de nosotros, para dejar de lado nuestra pobreza humana, no volver a cometer los mismos errores y conquistar nuestra riqueza espiritual.
Y con nuestra consciencia limpia, a través de su intercesor, del Río Urqu Jawira, humildemente misericordia le pedimos:
¡Oh! Pachamama, Madre amorosa del Cosmos, tronco, capullo, hoja, flor y semilla de todo lo que existe. Eterna fuerza de amor, acepta esta ofrenda, nuestros sacrificios de amor a nuestro prójimo que traemos para ti. Aparta de nosotros esta pandemia y permite ingresar nuevamente la armonía y paz en nuestros corazones.
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Referencia histórica
Antes de la época de la Colonia los AMAUTAS, quienes eran intermediarios entre la humanidad y la naturaleza (Cultura Aymara), en ORKOJAHUIRA y en muchas otras zonas de la ciudad de La Paz y la ciudad de El Alto como Laikacota, Killi Killi, Pampahasi, Alto Munaypata, Faro Murillo, Urkupiña, Río Seque, puente de Río Seco, se realizaban ceremonias de agradecimiento a la PACHAMAMA 4 veces al año: Solsticio de invierno (21 de junio), Equinoccio de primavera (21 de septiembre), Solsticio de verano (21 de diciembre) y Equinoccio de otoño (21 de marzo).
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